Actualmente muchas familias por las largas jornadas laborales, el estrés y el ritmo de vida necesitan del apoyo y la colaboración de otras personas como empleadas domésticas o niñeras para el cuidado de los niños y el orden de la casa.
Cuando alguien diferente a nuestra familia está en casa es importante que los niños se sientan en confianza y seguros frente a estas personas que los cuidan, por tal razón, la relación entre el personal de apoyo y el adulto debe ser de respeto, amabilidad y confianza, así el niño se sentirá seguro y cercano de su cuidador.
Entre el cuidador y los padres debe existir una comunicación permanente, instrucciones claras, el cuidador debe ser el gran observador del comportamiento del niño, de sus necesidades, así como entender y alinearse con el estilo de crianza de los padres.
Este alineamiento y sincronización de estilo de crianza dará coherencia a la educación familiar del niño, aquí están todos los detalles, el tipo de alimentación, la restricción en cuanto al uso de pantallas, los hábitos, la disciplina y colaboración en casa por parte del niño
Durante toda la infancia los niños requieren demasiados cuidados, por esto, el apoyo no se debe limitar al aseo, alimentación y vigilancia de su sueño; de hecho un aspecto muy importante y que tiene tanto peso como los anteriores es el cuidado afectivo del niño, que requiere que la persona que está a cargo tenga la disposición y la libertad de:
Así el menor se sentirá protegido y amado; lo cual asegura su pleno desarrollo.
Las personas que colaboran en casa y en el cuidado de los hijos tienen a cargo lo que más se valora en la vida, para generar tranquilidad en la relación de la familia con la nana el trato entre los padres y la nana debe ser de amabilidad, respeto y constante comunicación, y también se debe facilitar espacios de juegos entre la cuidadora y el niño para lograr un mejor vínculo, seguridad y confianza.
Este es un blog en colaboración con @Padres Preventivos.
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